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Diletantes en Armilla     asesino · conspirador · diletante · escultor· iconoclasta · mendigo · perro · pintora · roca · vagabundo

 

el relato del perro

 

HIDROFOBIA

 

Tras ella cruzó el desierto para alcanzar la ciudad a la que llaman Armilla. Juntos recorrieron pasajes y canales que entonces, tras el agotamiento de las noches, le parecieron bellos. Pero su pasión, como la noche, murió de repente y una mañana despertó al borde del agua, solo. La maldijo una y mil veces durante aquellos días de autocompasión y desesperanza en los que mendigó cariño y comida al borde de las aguas. Poco a poco, los fríos fantasmas que habitan los conductos de Armilla comenzaron a visitarle y a hendir sus gélidas manos en sus huesos poseyéndole hasta la furia. Pronto la mera visión de sus estanques y saltos de agua o el fugaz roce de las neblinas que pueblan sus atardeceres, empezó a confundirle y a hacer que su boca espumase de ira.

Ha pasado mucho tiempo desde que abandonó Armilla y desde entonces ni su alma ni su cuerpo han alcanzado la paz siendo perseguido sin descanso por los hombres. Dicen que lleva la desgracia allá por donde pasa, pero no puede evitar esos accesos de rabia que le acometen a cada paso y que le obligan a atacar a todo el que se cruza en su camino. Todo por el recuerdo de aquella perra, de su ciudad y de sus aguas.

 

Volga es perro en Armilla

 

 

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