E N S A Y O S    y    A R T Í C U L O S

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M O H A M E D   S A L E M   A B D E L F A T A H   (E B N U)

LA POESÍA SAHARAUI

 

La poesía de tradición oral constituye, quizá el valor de identidad cultural más importante de los saharauis.

De contenidos románticos, didácticos, religiosos y sobre todo geográficos. Además de contenidos patrióticos, la poesía es parte inseparable de lo que los saharauis entendemos por vida.

La geografía del Sáhara, Zemur y sobre todo Tiris, constituyen una de las fuentes de inspiración más recurridas por la poesía saharaui.

Cuando se vive en el desierto, cuando se haya observado sus noches estrelladas, o su luna llena, o cuando se pueden contemplar sus crepúsculos y auroras. Cuando se puede escuchar la inmensidad y la intensidad de sus silencios y sonidos, uno termina escribiéndole versos. Uno termina amando el desierto, el nuestro, o sea El Sáhara.

El Sáhara está por encima de todas las adversidades a las que estamos condenados.

Las osamentas blancas y limpias de camellos anclados en medio del desierto son la evidencia de un período de sequía. Entonces Zemur está triste, pero El Tiris llora amargamente lágrimas secas, polvorientas.

Cuando el Tiris está desolado, solos se quedan los Galaba (montañas), solos se quedan Leyuad (Galaba), entonces sus lamentos en medio de las oscuras noches destrozan los corazones de los viajeros que sigilosos pasan sin detenerse, sin mirar.

Pasan sin pasar.

Cuando El Tiris está seco, El Sahara entero vive pendiente del cielo.
Zemur está triste, pero sufre más por el estado del Tiris que por las llagas que desfiguran su rostro.

Badi, uno de los poetas saharauis más importantes, conoce de sobra los rostros del Sáhara. Amargos y tristes, dulces y alegres. Las dos caras de un entorno que parece estar condenado a enseñarnos la esencia de la belleza, pero no cualquier belleza, sino la imprescindible, la necesaria.

Lembeidí, es el título de un poema de Badi que describe El Tiris con toda su belleza. El poeta parte de la montaña de Lembeidí (Lembeidí y la duna que lo corona…) que se sitúa en el centro de Tiris, para hacer un recorrido por la región describiendo cada uadi cada valle, cada montaña…

En otro poema suyo que se titula Tichuach (añoranza), el poeta vuelve después de muchos al Tiris de sus amores y contemplando la belleza del paisaje, evoca los tiempos en que El Tiris estaba lleno de jaimas, caravanas de camellos lo cruzaban a toda partes, los amigos estaban siempre cerca y la gente vivía feliz. El poeta ante el esplendor de su paisaje preferido, con el corazón encogido se pregunta por los amigos, por los dueños del Tiris, desterrados, ausentes, olvidados.

Badi y tantos poetas saharauis conocen cada paraje de los cuatro puntos cardinales de nuestra geografía. Han recorrido El Sahara retratándola en versos que iban repartiendo, obsequiándolos allí donde les sorprendía la noche.

En tu rostro pace la sombra/ Tu cabello se vuelve ceniciento/Pero no pierdes el embrujo con los años/ Tu belleza se hace aún más hermosa…

El poeta del Tiris jura el amor eterno a su amada. Versos como éstos, el viento los esparce por El Sahara, fecundando las ganas, el misterio, el hechizo de éste pedazo de tierra que nos tiene tiernamente cautivos.

Los acontecimientos más relevantes de nuestra historia. Los sueños y esperanzas, los éxitos y fracasos, la guerra, la muerte y la vida están reflejados en la poesía.
La poesía en Hasanía, es la síntesis de nuestra historia, la enciclopedia de nuestra existencia, el archivo que guarda nuestra memoria.

Además de la poesía en Hasanía, se escribe también poesía en árabe y español. La poesía en árabe aborda prácticamente los mismos temas que la poesía en Hasanía; pero se destaca su inclinación por reflejar la situación del pueblo saharaui y su lucha por la libertad y la independencia. Esto se debe a que la poesía escrita en árabe quizá empezó con la revolución, los primeros cantos de lucha, los primeros himnos patrióticos se crearon en Árabe.

Entonces, también, con cierta timidez comenzaron a surgir los primeros versos en lengua española, teniendo como fondo, igualmente, la situación de guerra, de abandono, de invasión del territorio y del éxodo masivo de miles de saharauis hacia las fronteras vecinas.

No es hasta finales de los ochenta y principios de los noventa cuando parece que comienzan a aparecer atisbos claros de una poesía seria, profunda, preocupada por todo lo que acontecía en su entorno, no solo la lucha del pueblo saharaui y sus aspiraciones de libertad, sino, también una evidente preocupación por lo que pasaba en el mundo. Además de temas que reflejan la vida cotidiana de la sociedad saharaui no exenta de sentimientos tan universales como el amor, la felicidad y la profunda pasión por hacer que la vida de los saharauis deje de ser rutinariamente triste y dolorosa.

La poesía en español, a mi modo de ver, por la proyección y el eco que está teniendo, se convierte en un enlace, un puente que tiende a un rico encuentro entre la cultura autóctona saharaui y la cultura española e iberoamericana.

La poesía saharaui, tanto en Hasanía, árabe como en castellano es un símbolo de lucha y de reivindicación de los saharauis por su libertad. Es la voz de miles de niños y mujeres que claman por volver al Tiris de sus sueños.

 

M O H A M E D   S A L E M   A B D E L F A T A H   (E B N U)

Mohamed Salem Abdelfatah (Ebnu). Ebnu es el nombre por el que se conoce a Mohamed Salem Abdelfatah, poeta saharaui, nacido en la pequeña ciudad de AGMALA (Sáhara Occidental) en 1968, es decir, la época en que el Sáhara era provincia española, iniciando, por tanto, sus primeros años escolares con un maestro español.

 

AHMED MULAY-ALI   <INICIO>   HADDAMIN MOULUD SAID