PREMIO INTERNACIONAL DE RELATO PATRICIA SÁNCHEZ CUEVAS

PRESENTACION · CONTACTO · SEGUNDA EDICION



Adriana
por Leopoldo Vivero Fernández



Segundo Premio
2ª Edición Premio Internacional de Relato Patricia Sánchez Cuevas

 

Me llamo Adriana. Tengo siete años y el próximo mes voy a cumplir ocho. Mi papá me ha dejado celebrar mi cumpleaños y mi primera comunión el mismo día. Estoy muy contenta. Hoy he comprado el vestido. Parezco una novia. Es blanco con adornos de flores. Me encantan los adornos. Sobre todo los de flores. En mi casa hay muchas flores. A mi mamá también le gustan. Se casó con un vestido blanco con una flor muy grande. Es muy bonito el vestido. Yo siempre lo miro cuando estoy en su habitación. Su habitación también es muy bonita y muy grande. También tiene una lámpara en el techo con velas que son flores. Mi mamá dice que le recuerdan un campo. Yo no he visto nunca un campo. Mi mamá dice que es muy bonito todo lleno de flores. Cuando sea mayor voy a ir a ver uno. Se lo he dicho a mi papá. Papá, me voy a ir a ver un campo cuando me case. A mi papá le pareció un poco raro. Me preguntó para qué quería ver un campo. Yo le contesté que porque no quería ver más gris. Que todo es gris. Mi casa es gris, mi cole es gris, mi ludo es gris. Todos los sitios son gris. A mi papá eso no le importa. Está muy feliz con que todo sea gris. Vende gris. Hace un año vendió mucho gris y me regaló una pseudobici. No vende tanto ahora. Lo sé porque hace tiempo que no me regala nada. Mi mamá dice que ya no vende porque España es toda gris. También dice que para el norte es peor. Mi mamá tiene miedo que nos manden al sur. A África. Dice que los negros son gente rara. A mi también me lo parece. Viven detrás de las vallas. En un nighetto al otro lado de la calle. Mi mamá nunca me deja acercarme a la valla. Dice que es peligroso. Yo no lo creo porque hay vigilantes. Los vigilantes son muy buenos. Siempre cierran la barrera cuando vamos al cole. Los negros nunca salen del nighetto solos. Siempre salen en autobús. Mi papá dice que estos subsajalariados solo sirven para limpiar caca y llevarla a su país. Mi papá dice que tienen un país de caca. Dice que no se puede ni respirar. Según mi papá utilizan la caca de abono para hacer verduras, hortalizas, legumbres, y todo lo que comemos. Creo que la carne y el pescado y la leche también comen caca. No estoy muy segura. Yo no me imagino mi comunión en África. Qué suerte que no nos hemos ido a África. Me gusta vivir aquí. Aunque sea gris es un sitio muy bonito y hay muchas cosas que ver. El otro día mi papá me llevó a un pseudozoo. Me lo pasé requetebién. Vi montones de animales. Antes creo que había millones de especies. Ahora ya no hay tantas porque no se han sabido adaptar al ecosistema. Lo leímos en una escrin de las pseudojaulas. Es una pena. Los animales tienen colores muy distintos. Incluso dentro de la misma especie. Donde mejor me lo pasé fue viendo a los perros. Los había de muchos colores. También decían que antes todo el mundo tenía uno en casa. Que iban a por el periódico. ¡Que tontería! Un animal con comunicador. También decían que eran muy buenos porque hacían compañía. Nos contaron toda su historia. Hubo una guerra muy grande. Había gente que los defendía. Al final ganó la razón y los echaron de las ciudades. No puede haber orgánicos ni bacterias por el piso. Son seres de riesgo de enfermedades. También tenían un lenguaje. Creo que lo llamaban ladrar. Había muchas quejas por su lenguaje. Creo que era muy molesto. Me alegro que no haya animales en la ciudad. En la época de las fumigaciones lo paso muy mal. La semana pasada nos tocó la de los mosquitos. Estuvimos en casa tres días. Y otro fuera de casa. El día fuera de casa es un día de fiesta. Toda la ciudad sale a los restaurantes a comer. El gobierno le da a mis padres vales para gastar. Es el día nacional del consumo. Mi papá esconde dinero para este día. Si no gastas mucho puedes ir a la cárcel por atentado contra la sociedad del bienestar. También me gusta ir de compras. Me dejan maquillarme. Todas las semanas voy dos días. Uno con mi papi y otro con mi mami. Nos levantamos temprano. Nos subimos al ascensor. Bajamos hasta el franquiciado. Después de desayunar vemos todas las tiendas por la mañana. Comemos y compramos por la tarde. Cuando voy con mi papá vemos varios macrocentrocomerciales. A mí me gusta montar en las lanzaderas de macrocentrocomercial en macrocentrocomercial. Creo que a mi papá es lo que más le gusta de ese día. Siempre me cuenta que quiso ser piloto de lanzadera. También hay cosas que no me gustan. El cole no me gusta demasiado. Quieren que todas aprendamos mucho. A mí no me gusta aprender. Es una tontería. Tenemos batches de memoria. Los batches son geniales. Te implantas uno y lo puedes mirar todo. A la seño no le gustan mucho porque hay niñas en mi clase que en vez de buscar cosas para aprender juegan. En nuestra clase la seño siempre nos los quita. Dice que es por nuestro bien. Que tenemos que pensar por nosotras mismas. Que pensando desarrollamos nuestra capacidad de abstracción. Siempre nos repite lo mismo. Yo no sé muy bien lo que quiere decir pero no hace nada más que repetírnoslo. La seño es muy repetitona. Tiene setenta y dos años. Siempre nos cuenta que le queda poco para jubilarse. Dice que no quiere saber nada de nosotras. Yo sé que no es verdad. Que nos quiere mucho. Lo sé porque siempre nos ayuda. También nos defiende mucho del dueño del cole. Es un señor mayor que siempre esta gruñendo. La seño lo llama cascarrabias. Nos dice que no le hagamos mucho caso. Que está mayor. Hay mucha gente mayor en mi cole. Hay mucha gente mayor en las calles. Mi papá esta preocupado también por la gente mayor. Mi papá se preocupa por todo. Hay veces que no entiendo a los mayores. El otro día fui al macrocentrocomercial con mamá y nos encontramos a dos señoras mayores riñendo por un paquete de azúcar. Pararon de reñir cuando vino el androide de seguridad. Fue muy gracioso. Las pincho en el culo con una defensa eléctrica. Siempre me río cuando veo electrocutar a la gente. Ya sé que es una tontería. Qué siempre nos están electrocutando. Pero el susto es siempre grande. A mi me gustan los sustos. Es lo único divertido de la vida. El resto es siempre igual. Nunca pasa nada nuevo. La verdad es que me aburro mucho. Mi abuelo dice que antes todo era diferente. Que se podían hacer muchas cosas. Que no todo estaba programado. Que te dejaban hacer cosas sin pagar. Mi abuelo dice que el mal está en pagar por todo. Cuando pagas hay máquinas que hacen programas para que lo pases bien. Al final siempre programan lo mismo y pierde la gracia. Llevan a la gente a los mismos sitios. Para hacer las mismas cosas. Para comentar las mismas historias. Entonces es cuando mi abuelo me sube a su regazo y me susurra al oído que los mediocres se divierten mucho porque tienen cosas no comunes en común para hablar y para reírse. Que yo nunca sea así. Que me divierta con mi imaginación. No con la de las máquinas. Mi abuelo también me habla mucho de un campo. Me cuenta que antes había un campo en medio de la panciti. Se llamaba parque. Sé que es verdad porque tiene montones de digifotos antiguas. Me cuenta que no había que pagar por entrar. Campo gratis para todos. Yo esto no me lo creo porque mi abuelo es muy exagerado. Lo de antes siempre era mejor. Mi papá siempre le toma el pelo diciendo que antes todo era mejor porque tenía cincuenta años menos. Entonces es cuando mi abuelo se enfada con mi papá. Discuten. Mi abuelo le dice a mi papá que él no sabe nada. Que no tiene edad para recordar. Que todo fue culpa de un alcalde que se enfadó mucho porque los pobres comenzaron a celebrar sus bodas, comuniones, cumpleaños… en el parque. Mi abuelo dice que el enfado era mentira. Era un truco para que la gente pagase por cada celebración. Que sin ese alcalde mi papá no tendría que pagar un impuesto muy caro por celebrar mi comunión y mi cumpleaños el mismo día. Mi abuelo dice que es una locura pagar tanto por unas fiestas. Que necesitamos el dinero. Que no somos ricos. Que nos meterán en la cárcel el día nacional del consumo. Que la vida son muchos días. Que si ha pensado que será de su hija si nos meten a todos presos. Mi papá le contesta que ya lo arreglará. Que sino siempre se puede estar sin salir a la calle unos días. Mi papá me quiere mucho. Lo sé porque soy la única niña de mi clase que puede celebrar dos fiestas el mismo día.

 

©  Leopoldo Vivero Fernández




 

Arriba

 

Volver

v o l v e


 

Patrocina: copsa     Grupo Copsa                                                                                  Realización: Ariadna-rc.comariadna-rc.com