Sentir

por Carlos Asensio

No llames dolor a toda la sangre que derramaste.
(Ángelo Néstore)

Sentir que el corazón te arde de deseo, de impotencia, de furia, también de tristeza.
Sentir una pena negra y apasionada en el abdomen y en el tórax, una explosión de sensaciones nefastas y nada tranquilizadoras.
Sentir fuego en las alas destrozadas, llamaradas embravecidas por el fuelle de la memoria.
Y despertarse como si todo lo anterior fuera un sueño difuso,
tan punzante como sobrecogedor.
En un mundo abstracto y apocalíptico donde las promesas parecen no tener valor.
Sí: la vida es una fragua donde Vulcano golpea para sobrevivir. Pero las fuerzas escasean y Vulcano a veces es más humano que dios.