Oscurece y vuelves…  

por Antonio López Mijares

Y el agua más recordada…
José Lezama Lima

Lo inmóvil nos congrega.
Charles Tomlinson
(trad. O.P.)

Para ti, alfabeto que siempre deletreo

Oscurece y vuelves con el reverbero de esta última claridad
al patio donde las ya reticentes, impalpables frondas
congregan silencio.

Hace frío en el escenario: reclama lindes a lo incierto,
un propósito al espectáculo de cosas que naufragan
            −palabras, nervaduras, labios
en la devastación acuosa.

(una palabra antes nítida abreva el corazón desnudo
            y se disgrega, llamarada, en música sumisa).

Te miro despertar,
de lo oscuro preservada por una dádiva de luz
persistiendo en el muro áspero,
                         ahora en calma.

Entre claridades
                        derrumbadas
                                    −el sol de tinta derramándose…
apareces, cautiva de un “siempre” que también muere.

Tinta, prosa oscura,
claridad, cuerpo intacto.
Conversamos en la reverberación
del silencio.

Escucha:
oscuramente más y más bella
en la fatiga luminosa de su muerte breve
oscuramente moría  no moría

quiso decir
−¿qué quiso decir?−
siempre, siempre,
quiso decir.

En la rama, colmado, el fruto no dice.