Antología Poética (1951-1985)
Adrienne Rich
Selección y traducción de Myriam Diocaretz
Prólogo de Adrienne Rich
por Álvaro Muñoz Robledano
Lezama Lima prefería leer en la poesía a leer poesía. Como en otras tantas cosas, tuvo razón con décadas de adelanto. A medida que nos alejamos del presente vamos necesitando una nueva relación con los poemas ya escritos; una relación que nos permita intervenir en la no intimidad, ese momento en que el poeta entrega su intimidad tan solo por sus posibilidades de ser lenguaje. No basta con leerlos; es mejor transitar por sus límites y empezar a preguntar.
Me parece injusto haber descubierto a Adrienne Rich ahora. ¿Dónde estaba escondida? ¿Dónde me había metido yo durante todo estos años? ¿Cómo manejo a estas alturas tal sencillez surgida de lo imposible? Los de Rich son de ese tipo de poemas en los que está el tiempo que no se menciona en ellos, y me refiero a décadas concretas en las que partimos eso que llamamos cultura, tal y como están físicamente los lugares en los que no transcurren. También la capacidad de incluir lo ajeno en la intimidad, de subrayar, sin un solo énfasis, la vivencia en lugar de la explicación, el extrañamiento de cualquier norma social. Todo lo que he necesitado y necesito leer.
En la poesía.
© A.M.R.
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