Atrezzo/Progenie/Anhelo/Tristeza
porPedro López Fernández
atrezzo
hay indicios de que esto debe ser la primavera
con su atmósfera de ensueño
su aspersión de cloroformo
y su danza de ababoles levitando en el espacio como
flores mercantiles de algún
dombo alrededor
esta vida evoca a veces un venial spot
de Kenzo
y es posible que esta culpa la arrastremos todos dentro
es posible que sea el bosque
(el ramaje o el atrezzo)
lo que no nos deja ver
una lágrima en el rostro drenaremos justo antes
de exiliarnos de esta tierra
algún vano sobre el muro se abrirá para el momento
y algún ojo hacia intramuros mirará a través de él
al tratar lo inexorable
¿qué separa hablar de muerte
o hablar de primavera?
desde el tórax hacia adentro nada puede desbravarse
acontece algunas veces que queremos estar solos
pero nadie realmente (por lo menos no del todo)
en el fondo es una isla
extiéndete como alfombra y abre el tramo de este istmo
prende el faro hasta ese punto de impedirte
embarrancar
prende el faro sobre el torso
de lo oscuro de esta noche
esta noche tormentosa anfractuosa y espinada
como el dorso con las placas de un extinto
estegosaurio
esta noche tormentosa y anfractuosa y espinada
como aquella dicha espuria de ese atrezzo de ababoles
que en el fondo es el señuelo
que alguien cuelga
del sedal
progenie
genéticamente la huella
es constructo de la suela
definir a la progenie (en el modo
más o menos que se explica
una secuencia) derivativa
mente es
sencillo
aunque sospecho a pesar de esta niebla
(que nos tapa algunas veces por diversas circunstancias)
que no siempre ha sido así
y aunque siempre dando tumbos
semovientemente vamos
recubiertos de zozobra
intenciones con dobleces
y epidermis
animal
toda luz y toda umbría
(secuencial y opuestamente)
delimitan un
espacio
y al igual que se repliegan
también buscan su
expansión
otras veces acontece que impensada
y desde el vientre surgirá
la no nascencia
algo cruel
e indefinible
tan solo el concepto de aborto
llaga pérdida o perjuicio
privación o menoscabo
ha vencido a lo
inefable
tan solo una madre descifra
si genealógica
mente es pro
genie
lo que
bulle
en
ella
den
tro
si genealógica
mente es pro
genie lo que
lleva en su
interior
anhelo
la mirada va primero el anhelo va después
reconozco que la sigo
que ordinalmente me humillo
que camino tras sus huellas
la mirada es el indicio
soy la parte de este cuerpo
que se apura y se estremece por debajo
de este aplomo que aparenta
ser la piel
la estructura que uno forja
con los miedos de otros hombres
quien jamás se desvincula de los brillos
los metales
y el reflejo en los espejos de mundanas
posesiones
aunque nunca sea consciente
vive siervo de
sus ojos
tristeza
evocar la nada
olvidar que soy
percatarme del lamento de por dentro de las piedras
rescatar de los espinos los plumones de las alas
de rozarse las cornejas
con las plumas y las piedras
dar indicios de las sendas que se adentran
hasta el mar
hacer barcos con las piedras
meter dentro a la tristeza y después soplar la vela
barruntar que en el abismo la tristeza
y los guijarros marcarán las
coordenadas
darle al miedo puñetazos y en los dientes a la nada
trasminar la tierra entera para al fin
volver aquí
aliviar al mar de piedras y entregarlo sin sus diques
a la rabia de las urbes
claudicarme en la certeza de que ya no sé qué soy
comprender que en esta nada
todo sigue siendo nada
pero advertir que al final del proceso
— por lo menos en las piedras —
(en el núcleo más por dentro
que hay por dentro de las piedras)
la tristeza ya
no existe
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