Summa contra gentiles
Santo Tomás de Aquino, 1264
porJesús Urceloy

A la manera de Rafael Cabello

Esta mañana hemos llamado por teléfono a Dios
Es un número muy antiguo con muchos ceros por delante
Para pulsar la pantalla hay que hacer mucha fuerza
Cómo sí usásemos un cincel ante una piedra durísima

Enseguida una voz muy hermosa aunque con dicción neutra
Nos advirtió que en ese momento
Estaban todas las líneas ocupadas
Que había que esperar unos minutos y que la conversación
Podría ser grabada para protegernos de algo que sonaba muy raro
algo que rimaba con alegría aunque no era eso

Por lo tanto pusimos el manos libres
para ver qué pasaba

Se escuchaban ruidos lejanos
Como cuando una muchedumbre ha abandonado precipitadamente una
plaza y solo quedan flotando viejos papeles de periódico y algo de pólvora
Como cuando entras en una pastelería y nadie te atiende
Como cuando ves un coche calcinado al borde de la carretera

También parecía escucharse
Una respiración nasal un roce parecido al terciopelo
La navaja con qué se afeita alguien por la noche
El dobladillo de los calcetines

Y pasó mucho tiempo
Tanto que alguno de nosotros tuvo que dejarnos para morir
Tanto que el grupo decidió escindirse en varias capsulas informativas
Tanto que los continentes abandonaron Pangea
para crear nuevos territorios en ultramar

Nos íbamos a ir cuando alguien ha descolgado el aparato
Parece que el departamento de la divinidad
había pasado a una oficina anexa
La voz del otro lado no sabía decirnos
Prueben ustedes en otra extensión
Yo tengo que dejarles
Esto es un infierno

Urceloy / Marzo de 2022