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Los hogares enfermos
porRosa Martínez Guarinos

 

Hay casas con historia
y modos de sufrir la indiferencia,
otras guardan también
una oculta crisálida entre muros.
Como todo espacio habitado
las casas tienen alma,
intención contingente.
El sueño de una casa
es la culminación de los ritos,
mantras domesticados
que nunca comen solos
y sacan a pasear a sus amos
a las diez de la noche.
Las casas siempre son vulnerables.
A veces alguien llama a la puerta
con intención de medir
clausura y modo disponible.
                Y todas languidecen y enferman
derramándose por los patios
como harapos hasta el alcantarillado,
donde adquieren un último fulgor
de ropa blanqueada.
Pero hay casas cuyo silencio
exige un sacrificio
de nombres y apellidos blindados,
que devoran a oscuras
los corazones tiernos de los niños.
Esas casas existen.
Son hogares de hielo y penitencia
En los que habita el miedo.

   

 

 

© Rosa Martínez Guarinos. Nací en Alicante. Tras realizar estudios en la escuela de Artes y Oficios, mi primera exposición colectiva fue en el 1981. Un año más tarde inauguré mi primera individual. Desde entonces he seguido trabajando en las Artes Plásticas, sin abandonar mi otra pasión: los libros.  Hasta el año 1988 no me decidí a enviar mis poemas y relatos a concursos. Fui seleccionada para Voces Nuevas y Antología de poesía erótica “Breviario del deseo”, y en 1991 mi poemario Un instante infinito recibió el Primer Premio de Poesía Carmen Conde. También, la editorial Aguaclara publicó una recopilación de relatos breves titulado La estrategia del miedo. En 1996 mi poemario Noctumbra ganó el Primer Premio Paco Mollá. Siguieron otras publicaciones con el Instituto Juan Gil-Albert de narrativa breve, en la antología poética “Alimentando lluvias” y en la recopilación de poesía erótica El monte de las delicias, editado por Áltera. Acabo de escribir una novela y estoy trabajando en otra desde hace unos meses. 

93ariadna