El Viaje
porAlfonso Aguado Ortuño

Tempestad –Turner–

Al tiempo que bajaba por ríos impasibles,
sentí que no me guiaban...

El barco ebrio - Rimbaud

I

Éste es mi barco.

Navego solo.

Yo me lo busqué.

Es mi destino

y mi carácter.

II

Rumbo indescifrable.

Nave solitaria

que no sé gobernar.

Sin luces zarpé,

sin defensas ni anclas.

III

Ni rosa de los vientos,

ni mapas ni sextantes.

Mi guía es la luna negra,

las estrellas más turbias

y las más locas aves.

IV

¿Arribar? A ningún puerto.

¿Amarrarme? A pantocazos

romperé la dura cabeza

de aquél que quiera amarrarme.

Sólo busco la tormenta.

V

Estoy en crujía mirando

a estribor. Mi arrojo flamea

por un momento. Levo los párpados.

La tempestad se rasga y ciega

allá no muy lejos. Remonto.

VI

Cruje el mástil. La mayor se preña

de furia y viento. Es como un relámpago

que nunca acaba. La quilla, un demonio.

El timón de mi nave, certero.

Mi alma cruje al son de la madera.

VII

No he de virar. Yo quise este destino.

Solo me valgo. Fuera Poseidón.

Toda la tempestad está en mi cubierta.

Templo los nervios. Voy a la deriva.

Mi buque dormido. Yo tan despierto.

VIII

Me arrojo al mar.

Necesito ahogarme.

Pero sé nadar. ¡Dios!

Invoco a los tiburones.

Atisbo una luz en la noche.

La tempestad se fue con mi nave

y la luz se acerca: es una sirena.