La esperanza
de los olvidados es la historia de un pueblo africano, que
lleva más de 30 años en un camino sin retorno,
rumbo a un sueño común que comparte todo un
pueblo, el camino hacia la libertad.
La tierra de los hijos de las nubes, el Sahara Occidental,
figura en la lista de los territorios en donde tiene que
ser aplicada la declaración sobre la concesión
de la independencia a los países y pueblos coloniales
por la resolución 1514 en el año 1960. Más
tarde la ONU, en el año 1965 comienza a presionar
al Gobierno español para que se descolonice el Sahara
Occidental, pero al mismo tiempo en el país vecino
del Sahara, el rey de Marruecos Hassan II prepara ideológicamente
al pueblo marroquí con la famosa “Marcha Verde”,
que consistió en el envío de cientos de miles
de marroquíes hacia el Sahara. El 31 de octubre de
1975 el ejército de Marruecos hostiga el territorio
saharaui. El 21 de julio de 1979 en la cumbre de la OUA
de Monrovia, se reconoce el derecho del pueblo saharaui
a la autodeterminación e independencia y meses más
tarde el 12 de noviembre de 1979 el Tribunal de los Pueblos
emite un dictamen en Bruselas apoyando el derecho a la independencia
de los saharauis...
El camino de los olvidados ha sido muy largo y duro, lleno
de falsas esperanzas y compromisos incumplidos, que sólo
han sido un aliento y un suspiro a los que solo esperan
a que pase un milagro.
No cabe la mínima duda de que el escenario político,
desde siempre dentro de los organismos internacionales,
es la paz y el derecho internacional, hecho a la medida
de los países permanentes del Consejo de Seguridad
de la ONU, por lo cual a la hora de tomar duras decisiones
en este organismo, la voluntad de uno de estos países
por sus razones económicas y sus intereses está
por encima de todo, por más que se trate de la legalidad
y derechos. Este organismo desde siempre ha sido una aspiración
de la humanidad como una institución necesaria después
de la segunda guerra mundial para dotarse de un foro para
la paz, y se ha convertido en un eco de la política
internacional donde se hacen progresos haciendo errores
debido a los mecanismos administrativos y al modo en que
se toman las decisiones en los tres órganos de Naciones
Unidas, que también plantean serias dudas debido
a la crisis dentro de la constitución de los derechos.
Uno de los retos de la ONU, cuando tiene razonamientos y
argumentos, es intervenir en los países cuando los
derechos están violados, como en el caso del Kuwait
cuando fue invadida militarmente por el régimen de
Sadam Husein en el año 1991, cuando fuimos testigos
de las movilizaciones y la “buena voluntad”
de la comunidad internacional, bajo la bandera de Estados
Unidos en defensa de este pequeño país. U
otro caso que ha motivado a los saharauis a resistir, el
caso de Timor Este, que fue invadido por Indonesia en el
7 de diciembre de 1975 y gracias a la lucha digna de este
pueblo hoy Timor Este, es un país libre y soberano.
Los dos casos mencionados tienen mucho en común
con lo que ha ocurrido en el Sahara occidental, el ultimo
país del mundo por descolonizar. Su territorio está
ocupado y dividido por muros del ejército de ocupación
marroquí. Su población es víctima de
todo tipo de violencia por parte del estado marroquí.
Parece que son suficientes razones y argumentos para que
este organismo cumpla la carta de Naciones Unidas, que consiste
en garantizar los legítimos derechos de los pueblos
y el derecho a la libre determinación de los pueblos
cuando hayan sido reconocidos por la carta de ONU.
El Frente Polisario es reconocido por la ONU como único
y legitimo representante del pueblo saharaui y de la R.A.S.D,
el estado saharui reúne los elementos que el ordenamiento
internacional requiere y que está reconocido por
más de 73 estados de los cincos continentes. La República
Arabe Saharaui Democrática, es miembro permanente
en la Unión Africana y su presidente es vicepresidente
de este organismo. Está claro que la comunidad internacional
reconoce la existencia del pueblo Saharaui, con un deseo
de independencia y sobre todo el reconocimiento internacional
y el respaldo a su lucha por la legalidad internacional.
Desde siempre la guerra del Sahara, ha sido una forma de
expresión de los sentimientos patriotas de los Saharauis
en defensa de su libertad. A pesar de que la guerra es la
muestra del fracaso político, los hijos de las nubes
siempre han dejado claro que “ Mientras haya obstáculos
a la paz, el recurso a las armas no se va a descartar”
y la pérdida de la ONU está en su fracaso
en encontrar una solución pacífica y justa.
Este es un breve relato de la historia de los olvidados,
los hijos de las nubes conocidos más por los saharauis,
los que fueron obligados al exilio, los que aún todavía
preguntan:
¿Por qué nos mienten?, ¿Por qué
nos engañan?, ¿Por qué no dan todo
lo que nos han prometido?, y ¿por qué prometen
más de lo que podrían dar? , y ¿por
qué?....
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