ENTRE HIELOS Y DESIERTOS

Benja Ortega

 

Entre hielos y desiertos la encontré a ella. Borré los recuerdos de mi vaga soledad, y me engendré en una búsqueda de volver a ser yo, ya que sin mi valiosa independencia no podría tener bajo mis brazos a un ser tan precioso y delicado como lo era ella. Eres como una perla preciosa, le dije, eres el mar eterno de mis entrañas, la planicie que cubre las playas y los campos. Mi ser teñido grisáceo, supo que podría cuidar de ella y que, al menos debía intentarlo. Luego de una exhaustiva búsqueda encontré las huellas, subterráneas como códigos de civilizaciones antiguas, borré el parche de la herida que sangraba, y tuve que ser fuerte para parir la calma. Paciencia, este mundo es sepulcral, me dijo el árbol, acurrucándome, y mientras yo me acurrucaba en su sombra, estaba ella, pálida, encontrando calor entre mis brazos.

 

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UN INVIERNO POLAR. ariadna-rc 2021


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