Sobremesa
porC. A. Campos
hablemos de lo que la gente
se calla para sí
y, no, de la esperanza
del deseo,
del odio,
del dolor,
de la envidia
que algunos no sentimos
porque carecemos de ambición
hablemos de la culpa,
de la vergüenza,
del amor que se nos fue a esconder
dizque para que lo encontráramos:
sin mapa,
sin una lamparita de gas
y nunca dimos con él,
teniéndonos que conformar
con las manos,
con la pornografía
hablemos de lo que la gente
se calla para sí
con su letanía de sonrisas,
de gestos,
de mentiras bien musicalizadas
para no herir,
para no descubrir
tarde o temprano
lo hijo de puta, lo feo que somos:
ya que solo un feo se inventa
lo de la belleza
hablemos de lo que la gente
se calla para sí
para que los inviten,
los aplaudan,
para que no les caigan a patadas |