Por orden de desaparición
David Torres
Ilustraciones de Javier Gella
Palma de Mallorca, Sloper, 2017
por Álvaro Muñoz Robledano
Puede parecer una recopilación de obituarios, pero no lo es. David Torres ha reunido en este volumen un buen número de motivos para la celebración: músicos, escritores, actores, cómicos, cantantes, periodistas de los que ya no quedan… gente que desde la genialidad y, sobre todo, desde la humanidad, desde el latido, nos han legado algunos de los mejores momentos de cuantas vidas aspiremos a vivir. De ellos tenemos, gestos, partituras, poemas o reportajes, pero basta con entrar en las zonas de penumbra, distinguir, a la manera de Machado, las voces de los ecos o, a la manera de David Torres, el silencio de los reflejos en el espejo de la historia. Es en ese silencio en el que penetra cada uno de estos textos, esperando el momento en que se apagan los focos o las rotativas y el velo del personaje cae, quedando un cuerpo, cansado o miedoso, feliz o atónito, un cuerpo que recuerda y desea, que ha de desaparecer y ha de permanecer. No hay admiración ni mitomanía en este libro, sino cariño y complicidad, respeto y ausencia. David Torres los dibuja como si dibujase las facetas de un diamante, afiladas e invisibles, como la prosa que las delimita, pero aparta la mirada de ellos para permitirles ese momento de sueño interminable del que los rescata nuestra necesidad de belleza. De igual modo, el ilustrador Javier Gella ha escrito con su lápiz el envés de los retratos oficiales y las fotografías famosas, ha encontrado el rasgo imperceptible y contradictorio, aquel en que se guarda la memoria. Ambos han llevado a cabo un precioso acto de celebración. También a la literatura.
© A.M.R.
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