Asociaciones cognitivas del hombre de yerro(con y)
porRafael López Vila
Verás, viejo, somos sólo hombres
Monos calvos que conducen bicicletas en verano y compran ramos
de rosas rojas en el día de los enamorados y soplan velitas de cerumen de colores por su cumpleaños
Hemos nacido en hospitales, en jergones de lana
en sucias cuadras entre animales y montones de paja y estiércol
Hemos crecido demasiado erguidos y hemos fallado
Hemos desandado el camino muchas veces y hemos fallado
Nos equivocamos
Conquistado y cagado con orgullo de medallas en demasiadas
tierras que pensamos nuestras
Lo hemos intentado con hipocresía y mentiras y hemos fallado
Una, dos, tantas veces, mil las que construimos
Y hemos fallado
Hemos pensado y fallamos
Hemos creído y TAMBIÉN
Fallamos
Construimos puentes de cristal
Y levantamos castillos blancos almenados de humo
Sobre desiertos de almas desnudas, de almuerzos desnudos
Ansiamos mujeres hermosas, buenas casas, coches bonitos y unos trabajos decentes que nos dejen vivir con tranquilidad el resto de la vida
Soñamos que días mejores vendrían,
Y nos equivocamos
Hemos besado banderas, muerto por el peso atómico del escudo
Hemos jugado a ser John Rambo y derramado océanos de sangre
bajo un cielo incandescente de NAPALM y estrellas de plata
Hemos abrazado leyendas y lamido los pies embarrados
de ángeles dorados que yacen en la orilla
de los mirlos blancos
Hemos bebido hasta el hartazgo, plutonizado las cabezas de los jíbaros, abarcado allá donde no alcanza la atrofia de nuestros
brazos, violado, con franqueo, por la Gracia de Dios
vuestro SEÑOR
Y nos equivocamos
Hemos derrochado amor y perdimos el tiempo
Hemos empeñado la dignidad y regalado el orgullo por trece monedas que no quiso el barquero
Quisimos comprar la libertad con el arte de la guerra
Y seguimos psicóticos y matarifes hasta el living del infierno
Hemos bebido, compartido botellas de desaliento
en los mismos charcos de vómito y soledad en que tantas veces
perdimos la vergüenza
Y nos equivocamos, yerro es el humano
Cada vez que lo intentamos
Nos equivocamos al escuchar la voz de los poetas
Al fiar la ilusión de la mano del artista trapecista
Al desechar la esperanza en el juego de las elecciones
Al elegir las palabras de despedida en el portal de aquel amor de juventud
que nos dio cuernos y calabazas para el camino
Sí, nos equivocamos y no supimos jugar el partido
Nunca remontadas fueron buenas en segundos tiempos trampeados
Pensamos tener motivos para alumbrar la llama del odio eterno
Hemos sido arios y puros
Cocido judías en cámaras de gas
Hemos desterrado indios, reído hasta el escarnio de los chinos y apaleado negros desde Santa Anita a Benidorm,
Y nos equivocamos
Iluminados por la gracia divina,
hemos predicado la palabra
con la convicción ciega y cruzada de la Tizona y el subfusil
Hemos guillotinado, desollado y desmembrado a fuerza de mandoble
y caballo, de insultos y bocinazos y desprecios
Cocinamos el cordero con el fuego cruzado del mortero y sembramos la campiña de bombas racimo y ojivas nucleares y casquería sanguinolenta
quisimos ser más fuertes
más rápidos y más altos, mucho más inteligentes y, otra vez
Nos equivocamos
Siempre nos equivocamos
Codiciamos la tierra y hemos muerto por sus sagradas escrituras Y, claro que nos equivocamos
Hemos plagado de vírgenes los santos burdeles
levantado templos incorruptibles
estatuas ecuestres de oro que recordarán a las palomas
que sí,
que nos equivocamos
TODAS las veces
Hemos educado a los lobos, domesticado a los leones, amaestrado
millones de niños gaznápiros que se han convertido en hienas
estultas e ignorantes
con falacias y estupidez y códices mesiánicos
que alumbrarán sus destinos con los fangos del despotismo
recalcitrante y sectario de los fanáticos
hemos tendido puentes a la luna
investigado expedientes marcianos
edificamos ciudades espaciales colosales
Y bautizamos Supernovas y Odiseas en el Registro de la propiedad de los inintelectuales
Y, ¿sabes?,
nos equivocamos
Hitler, Nixon, Musso, Stalin, Franco, Cabalo, Videla, lista
abierta de cabrones sin elecciones
no jugaban solos en el Olimpo paranoico del parque
Sí, viejo, sí,
somos chaquetas descosiéndose entre la multitud
borregos que balan desvalidos con la indecisión del raciocinio
descerebrados y orgullosos, alimentamos nuestra locura y continuamos adelante de puntillas parcheando el globo de nuestra gran farsa y claro,
cómo no equivocarse, somos mansos, fieles cabestros deudores de un Ser Supremo, nosotros nos equivocamos, desde siempre
quizá para siempre
pero viejo, Pedro acertó/ tres veces/...el muy cabrón
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