Bendito lodo ─ El chicle
por Dean Simpson
Bendito lodo
Se me escurre el tiempo,
Ya no me pertenece.
Los niños rompiendo cosas, gritando, corriendo
El soponcio de ser mayor ya
De ser lo que soy
De no tener paz
Esa paz de la que hablan
Que tanto desconozco
Que tanto conocía, quizás, no sé
El fervor del imán procreador
Que te engaña a contracorriente
Que te decepciona un miércoles cualquiera
O un lunes, de igual manera, igual
El que está en el lodo querrá meter a otro,
Como quien dice.
Bienvenidos,
Esta pocilga llega hasta el horizonte.
El chicle
Hace dos meses cuando te fuiste
Me diste un chicle con tu último beso,
Allí en el aeropuerto.
Estaba dulcemente triste,
Tristemente dulce,
Recién salido del paquete.
Lo mastiqué sin pensar
Porque ya estaba acostumbrado a tu sabor.
Pero a medida que pasaban los días, las semanas,
El chicle se iba perdiendo sabor.
La verdad es que no quise tirarlo a la basura
Porque era el último sabor que tenía de ti.
Lamentablemente ese chicle único
Se convirtió en une especie de altar personal.
Y es por eso que he seguido masticando, mermerizado,
Pensando en ti.
Ahora esta roca dura y gastada
Que antes tanta elasticidad tenia,
La dejo en la boca
Pero no me atrevo a masticarlo
Porque sé que me rompería un diente.
Se ha convertido en una piedra diamantina
De tanta presión, de tanto tiempo a la espera.
Mañana vuelvo a buscarte en ese aeropuerto quimérico
Donde hace tanto tiempo te dejé
Y cuando te vea salir de la puerta de llegadas
Escupiré este pedrusco al suelo
Porque al verte todo recobrará su frescura
Y ese beso de bienvenida será como un chicle nuevo
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